una sonrisa que con suspiros anhela
vidas que en el camino culpan al tropiezo
que sus miradas unió.
Tras una piedra donde mis ojos se esconden
tallaré la escultura de tu canto,
y contare las estrellas
para que tus sueños sollocen de felicidad.
Llenare este vacío con recuerdos
aconsejare a los muertos
para que la calma puedan encontrar
pues gracias a ti el amor pude hallar.
Sonreirás y mis lagrimas secaras,
tu calor mi ira calmara,
y tus ojos
nervioso me pondrán
las rodillas temblaran
y aun así mi amor te cuidara.
MANUEL SALAZAR L.
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