donde refugias tus dolencias
o imploras una calma
allí estaré .
Al final de túnel donde todo aya ocurrido
y tu esperanza desaparezca
escaparemos.
Justo cuando llegamos a ser infinitos
donde nos encontremos con El
la felicidad nuestra podrá ser.
Te esperare
y el cuerpo se desgarrara
al saber que en esta vida no puedes ser mía,
pero aun así seguiré esperando
por que la vida es un regalo
y gracias a ella te conocí.
Dare una vista por la ventana
para encontrarte una ves,
y una vez mas,
y una mas,
y una vez mas
en esta y en todas las que vengan.
MANUEL SALAZAR L.